Sobre el artista
Américo nació en Mérida, Venezuela en 1.980. A los 16 años comienza a estudiar dibujo y pintura con la profesora María Elena Rábago.
En el año 2.001, participó como alumno invitado en el Taller Color VI dirigido por el Profesor Luis Fernando Matheus en la entonces Escuela de Arte y Diseño de la Universidad de los Andes.
Matheus muestra especial interés en la obra de Américo. Entre el 2.002-2.003, recibe clases directamente en el taller de Matheus.
Américo ha viajado extensamente dentro y fuera de Venezuela en compañía de su famila. Han sido sus numerosos viajes los que han servido de inspiración para la serie cartografías.
A partir del 2.005 comienza a particpar en exposiciones colectivas. Su primera exposición individual tiene lugar en el 2.009 en la Galería Guernica (Mérida, Venezuela). Desde entonces ha expuesto en numerosas ocasiones dentro y fuera de Venezuela.
En el año 2.010 la editorial Fundación Polar publicó el libro “Américo y su pincel”, dónde se relata y estudia su proceso creativo a través de la pintura. El libro está ampliamente ilustrado con la obra del artista. La version electrónica de "Américo y su Pincel" fue publicada por el Vicerectorado Académico de la Universidad de Los Andes (2016)y colgada en la red por Biblioteca Empresas Fundación Polar (2018). Tambien está disponible para ser descargada a través de este sitio web.
Su trabajo ha sido reseñado enVenezuela,en numerosos periódicos y revistas tales como: Frontera, Pico Bolívar, Magazine Español y en las revistas Claro!, Bienestar y Conciencia y Dialogo. La obra de Américo también ha servido como inspiración en los mas diversos campos. La especialista Denise Jacobs ha reseñado extensamente el trabajo del artista como ejemplo de expresión creativa.
"No hay pérdida posible: los mapas realizados por Américo Morales Salas cumplen con avisarnos las curvas, los recovecos, los pueblos y las distancias conduciéndonos, cada uno, hasta su propia identidad.
Tal como ven los pájaros, desde el aire; desde la libertad conquistada a fuerza de afecto, constancia y grafismo, Américo asume su titánica encomienda topográfica realizando imágenes de gran fuerza plástica donde la línea crispada define y envuelve territorios íntimos y sagrados.
No hay pérdida posible: las flechas nos indican la dirección y dónde habrá que acampar. El lugar lo amerita porque es paisaje que subyuga, pergamino prodigioso, tierra de encanto... El lugar es Américo."